jueves, 13 de mayo de 2010

MITOS SEXUALES



Virginidad


La virginidad, en términos generales, es el estado en el que un proceso se mantiene sin haber sufrido alguna alteración desde su origen, en forma de pureza.
En la sexualidad, es la condición de quien no ha tenido experiencias o
relaciones sexuales. En el caso del varón, se habla también de castidad para señalar la ausencia de relaciones sexuales. El significado preciso varía entre culturas, religiones, e incluso entre individuos con estos valores similares.
La virginidad femenina.

En gran parte de las culturas donde la virginidad tiene importancia, se refiere a la virginidad de la mujer, para la cual se suele usar como discriminante la existencia de un
himen intacto o no.
Existen, entonces, dos criterios frecuentemente usados para determinar la virginidad para la mujer: a) el no haber tenido relaciones sexuales, y b) el tener un himen intacto. Para la primera, se encuentra el problema de definir qué es y qué no es una relación sexual: para algunos significa exclusivamente haber tenido un
coito vaginal, es decir, la penetración de la vagina (para algunos, para decir que se trató de una relación sexual la penetración es penetración sólo si se hizo con el pene; para otros, la penetración puede ser con un dedo o con otros objetos); para otros, cualquier otro contacto que involucre los genitales se define como "relación sexual".
Usando la definición del himen intacto, una mujer puede participar del
sexo oral o anal y seguir siendo, técnicamente, virgen. De igual manera, el himen se puede desgastar por razones diferentes a las relaciones sexuales, como el montar a caballo o bicicleta, practicar ballet, hacer gimnasia o hasta un golpe fuerte. Esta definición de la virginidad da origen a la práctica en algunos países de restaurar la virginidad quirúrgicamente, es decir, mediante una reconstrucción del himen. Hay que recordar, además, que gran número de mujeres nacen sin himen.
En religiones como la
judía y la islámica, el himen intacto puede ser un factor importante del valor espiritual y un requisito para el matrimonio.
En varias culturas africanas aún se practica la
infibulación de las niñas entre 2 y 8 años de edad, como manera de preservar la virginidad. La operación es realizada por una curandera o partera, generalmente sin anestesia, y consiste en una clitoridectomía seguida por un cierre vaginal semipermanente. Solamente se les deja una pequeña abertura para la secreción de orina y del sangrado menstrual. Es frecuente que las niñas sufran infecciones graves como resultado de esta práctica. Años más tarde, la vulva se abre con un cuchillo inmediatamente después del matrimonio o antes de un parto.
Organizaciones
feministas y de derechos humanos critican la importancia de la virginidad de la mujer como un signo de desprecio hacia la mujer, como una muestra del machismo que no debería afectar a la propia intimidad y vida sexual de la mujer.


Masturbacion


La masturbación, tanto la masculina como la femenina, es la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo. El verbo "masturbar" hace referencia a la práctica de la masturbación. Generalmente se entiende que se trata de una práctica sexual hacia uno mismo, aunque también se admite el uso del mismo verbo para la estimulación realizada sobre los genitales de otra persona con los mismos fines placenteros (como ocurre en la masturbación mutua).
La masturbación suele efectuarse con las manos o mediante el frotamiento de los genitales contra algún objeto adecuado. Cada día es más común el uso de los llamados "
juguetes sexuales" para obtener este tipo de excitación.
Se atribuye a
Sigmund Freud el descubrimiento de que la masturbación es algo común en la infancia. Pero tiene en su contra haber creído y mantenido hasta una edad avanzada que la masturbación adulta era la causa de una de las formas de neurosis conocidas por aquel entonces bajo el nombre de neurastenia, equivalente en la actualidad a la llamada fibromialgia o fatiga crónica.
Sin embargo, debemos más al conocimiento de la sexualidad humana en la actualidad a un coetáneo suyo:
Havelock Ellis. Este autor no sólo señaló que la masturbación era común en los hombres, sino que también se trataba de una práctica habitual en las mujeres de todas las edades.La masturbación, tanto la masculina como la femenina, es la estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo. El verbo "masturbar" hace referencia a la práctica de la masturbación. Generalmente se entiende que se trata de una práctica sexual hacia uno mismo, aunque también se admite el uso del mismo verbo para la estimulación realizada sobre los genitales de otra persona con los mismos fines placenteros (como ocurre en la masturbación mutua).
La masturbación suele efectuarse con las manos o mediante el frotamiento de los genitales contra algún objeto adecuado. Cada día es más común el uso de los llamados "
juguetes sexuales" para obtener este tipo de excitación.
Se atribuye a
Sigmund Freud el descubrimiento de que la masturbación es algo común en la infancia. Pero tiene en su contra haber creído y mantenido hasta una edad avanzada que la masturbación adulta era la causa de una de las formas de neurosis conocidas por aquel entonces bajo el nombre de neurastenia, equivalente en la actualidad a la llamada fibromialgia o fatiga crónica.
Sin embargo, debemos más al conocimiento de la sexualidad humana en la actualidad a un coetáneo suyo:
Havelock Ellis. Este autor no sólo señaló que la masturbación era común en los hombres, sino que también se trataba de una práctica habitual en las mujeres de todas las edades.

DIVERSIDAD SEXUAL






Homosexualidad



La homosexualidad (del griego ὁμο, "homo", igual y del latín "sexus" sexo) es una orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, emocional, sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo.[1] Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa igual y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, que quiere decir hombre) y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo.[2]
A pesar de que el término gay (que en inglés clásico significa alegre) suele emplearse para referirse a los hombres homosexuales y el término lesbiana para referirse a las mujeres homosexuales, gay es un adjetivo o sustantivo que identifica a las personas homosexuales sin importar su género. Desde 1973 la comunidad científica internacional considera que la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo, la situación legal y social de la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y frecuentemente es objeto de polémicas.
El término homosexual fue empleado por primera vez en 1869 por
Karl-Maria Kertbeny,[3] [4] y el libro Psychopathia Sexualis de Richard Freiherr von Krafft-Ebing popularizó el concepto en 1886.[4] Desde entonces, la homosexualidad se ha convertido en objeto de intenso estudio y debate: inicialmente se catalogó como una enfermedad, trastorno o patología que había que curar, pero actualmente se entiende como parte integral necesaria para comprender la biología, psicología, política, genética, historia y variaciones culturales de las identidades y prácticas sexuales de los seres humanos.



Lesbianismo



Lesbianismo es el término empleado en español para hacer referencia a la homosexualidad femenina. La palabra lesbiana se utiliza para hacer referencia a una mujer homosexual, es decir, una mujer que se identifica a sí misma, o a la que otros caracterizan, por su deseo hacia otras mujeres.
El concepto de lesbiana empleado para diferenciar a las mujeres que comparten una
orientación sexual es un constructo del siglo XX. Aunque la homosexualidad femenina se ha encontrado en muchas culturas a lo largo de la historia, no ha sido hasta recientemente cuando la palabra lesbiana ha comenzado a describir a un grupo de personas. A finales del siglo XIX los sexólogos publicaron sus observaciones sobre el deseo y conducta hacia personas del mismo sexo, y distinguieron a las lesbianas en la cultura occidental como una entidad distintiva. Como resultado, las mujeres que se dieron cuenta de su nuevo estatus médico formaron subculturas underground en Europa y Norteamérica. El término lesbiana fue ampliado en la década de 1970 con la influencia de la segunda ola del feminismo. Desde entonces los historiadores han reexaminado las relaciones entre las mujeres, y cuestionan qué es lo que hace que una mujer o un relación puedan calificarse de lesbianas. El resultado de este debate ha introducido tres componentes a la hora de identificar a las lesbianas: conducta sexual, deseo sexual, o identidad sexual.
La sexualidad de las mujeres a lo largo de la historia ha sido en su mayor parte construida por hombres, los cuales han limitado el reconocimiento del lesbianismo, como posibilidad o expresión válida de sexualidad, debido a la ausencia de hombres en una relación lésbica. Los primeros sexólogos basaron sus caracterizaciones de las lesbianas en sus creencias de que las mujeres que desafiaban sus estrictamente definidos roles de género estaban mentalmente enfermas. Desde entonces, muchas lesbianas han reaccionado a su designación como marginadas inmorales mediante la construcción de una subcultura basada en la rebelión de los roles de género. El lesbianismo ha estado en ocasiones de moda a lo largo de la historia, lo que afecta a cómo las lesbianas son percibidas por los demás, y cómo se perciben a sí mismas. Algunas mujeres que realizan conductas homosexuales pueden rechazar la identidad lésbica por completo, y rechazar definirse a sí mismas como lesbianas o
bisexuales.
Las diferentes maneras en las que las lesbianas han sido representadas en los medios de comunicación sugiere que la sociedad occidental en su conjunto ha estado simultáneamente intrigada y amenazada por las mujeres que desafían los roles de género femeninos, y fascinada y asombrada con las mujeres que se relacionaban románticamente con otras mujeres. Sin embargo, las mujeres que adoptan la identidad lésbica comparten experiencias que conforman un panorama similar al de la identidad étnica: como homosexuales, están unidas por la discriminación y el rechazo potenciales que sufren por parte de sus familias, amistades y otros. Como mujeres, tienen preocupaciones distintas a las de los hombres. Las lesbianas tienen la posibilidad de encontrarse con problemas de salud específicos. Las condiciones políticas y las actitudes sociales también continúan afectando la formación de relaciones y familias lésbicas.



Bisexualidad



La bisexualidad hace referencia al deseo romántico o sexual hacia personas de ambos sexos. El término tiene el mismo origen que los que se refieren a las otras orientaciones sexuales, homosexualidad y heterosexualidad.
Dentro de la tradición
occidental, se suele dar carta de naturaleza a la bisexualidad desde la antigua Grecia pues, según las fuentes existentes, este tipo de relaciones eran practicadas incluso por los mismos reyes o gobernadores de Grecia (uno de ellos fue Alejandro Magno).
Aunque se ha observado en gran variedad de formas en todas las sociedades humanas de las que quede registro escrito, la bisexualidad sólo ha sido objeto de estudio serio desde la segunda mitad del
siglo XX y aún hay desacuerdos sobre su prevalencia y naturaleza.

METODOS ANTICONCEPTIVOS


Método anticonceptivo o método contraceptivo es aquel que impide o reduce significativamente las posibilidades de una fecundación o un embarazo en las relaciones sexuales. Los métodos anticonceptivos contribuyen decisivamente en la toma de decisiones sobre el control de la natalidad (número de hijos que se desean o no tener), la prevención de embarazos, así como en la disminución del número de embarazos no deseados y embarazos en adolescentes. Los métodos que se administran después de mantener relaciones sexuales se denominan anticonceptivos de emergencia.
La generalización de la
planificación familiar y la educación sexual favorecen la utilización óptima de los métodos de anticoncepción.

El origen del control de la natalidad y la anticoncepción es coetáneo con el descubrimiento por nuestros antepasados de la asociación entre la práctica de relaciones sexuales y la posibilidad de embarazo de mujeres fértiles. Se deseaba espaciar la reproducción, adecuarla al momento más favorable, facilitarla o impedirla dependiendo de variadas circunstancias.
Espermicidas
Las primeras referencias escritas sobre
espermicidas aparecen en papiros egipcios el año 1850 a.C. Múltiples sustancias han sido utilizadas a lo largo de la historia (carbonato sódico, vinagre, soluciones jabonosas..) En 1885 aparecen los supositorios de quinina, en 1937 le sustituirá el contraceptivo vaginal de acetato de fenilmercurio. En 1950 aparecen los surfactantes que siguien siendo el principal compuesto de los espermicidas o espermaticidas.
Dispositivo intrauterino
Se considera a
Hipócrates (siglo IV a.C.) el precursor del Dispositivo intrauterino o (DIU) ya que descubrió el efecto anticonceptivo derivado de la colocación de un cuerpo extraño en el interior del útero de algunos animales. Pero no será hasta 1928 cuando el alemán Richard Richter inicie la anticoncepción intrauterina moderna que desde entonces ha mejorado su eficacia y duración.
Preservativos o condones
El
preservativo masculino tiene antecedentes en Grecia y Roma donde se usaban membranas animales (de intestino y vejiga). En 1872 comienza la fabricación con caucho en Gran Bretaña. El primer diafragma femenino aparece en 1880. En 1993 comienza la comercialización del preservativo femenino.
Anticoncepción hormonal oral
La aparición de la
píldora anticonceptiva en 1959 (ver Luis Ernesto Miramontes, Russel Marker, Carl Djerassi, George Rosenkranz y Gregory Goodwin Pincus) se considera uno de los avances más significativos en anticoncepción que transformó la vida sexual de las mujeres. La píldora, mejorada constantemente, sigue siendo considerada una de las alternativas más eficaces (99,5%) y seguras entre los métodos anticonceptivos.
Anticoncepción hormonal vaginal
Desde
2002 se comercializa el anillo vaginal, similar en su efecto a la píldora pero más cómodo en su uso, con menores efectos secundarios, y con una eficacia del 99,7%.
Anticoncepción de emergencia (anticoncepción postcoital)
La primera administración de
estrógenos postcoitales se produce en 1960.A partir de 1975 se extiende el uso del denominado método de Yuzpe (Albert Yuzpe), tratamiento estándar durante 25 años que se ha ido sustituyendo desde finales del siglo XX por la denominada píldora del día después (levonorgestrel y mifepristona).En el año 2009 ha comenzado la comercialización del acetato de ulipristal (píldora de los cinco días después).

DIFICULTADES EN LAS RELACIONES SEXUALES




Dificultades sexuales
La sexualidad, siempre relegada al oscurantismo y por tanto aletargada, resulta estar presente como hecho evidente y constitutivo de nuestra personalidad.
Este silenciar con el que se censura al hecho sexual humano, y digo “hecho” porque es una evidencia que somos seres sexuados, es campo de cultivo de tabúes, prejuicios, miedos, mitos y sobre todo desinformación, que no hace sino mantener esta situación tan alejada de la realidad
En
Avance trabajamos desde la información y la educación en terapia sexológica, seminarios y talleres; con el objetivo de encender luces y mirar para entender la sexualidad como valor cultivable, constitutivo del ser humano, con el objetivo de dejar atrás su visión a tientas como mera función orgánica añadida a la persona.
Se vive una sexualidad, no se tiene, y el modo en como esa sexualidad es vivida se imbrica en nuestro estar en el mundo.
Determinados modos de vivir la sexualidad son los que en momentos más o menos puntuales pueden desarrollar lo que en sexología denominamos dificultades o trastornos de la respuesta sexual. Son estas dificultades en el momento actual y ya desde hace unas décadas vividas con verdadera angustia por la persona. La falta de información en unos casos junto a la importancia que se le concede hoy en día al “dar la talla” en el terreno sexual influyen de manera decisiva en su aparición.
En el hombre
Normalmente estas dificultades son de origen psicosomático, de manera que una vez descartados factores orgánicos que puedan influir en la respuesta sexual, la terapia sexológica se convierte en el tratamiento más efectivo.
Eyaculación precoz
Son muchas y variadas las definiciones que se dan a la eyaculación. Lo que sí está claro y es común en todas elles es que hace referencia a una eyaculación percibida por ambos miembros de la pareja, como precipitada o dada antes de lo deseado.
Algunos autores estiman un tiempo de 30 segundos desde la penetración hasta la eyaculación, otros hablan de un minuto.
Teniendo en cuenta que este tiempo puede ser suficiente para que una mujer, si bien antes ha sido estimulada, llegue al orgasmo, vemos que el tiempo puede ser una variable relativa en función de la pareja. Por ello, para entendernos, que cuando durante la penetración no hay un control para retardar la eyaculación el tiempo suficiente como para satisfacer a la pareja, consideramos que se trata de eyaculación precoz.
Puede ocurrir que pese a la capacidad para controlar la eyaculación, la pareja tarde mucho tiempo o no alcance el orgasmo, estaremos hablando entonces de una alteración orgásmica de la pareja.
Incapacidad eyaculatoria
Se trata de la dificultad o incluso imposibilidad para eyacular durante la penetración. Con frecuencia esta incapacidad para eyacular en la vagina se da ya en la primera experiencia sexual. Muchos hombres, ante la angustia por lograr una eyaculación pueden desarrollar una impotencia secundaria (léase apartado de impotencia).
Impotencia primaria
Imposibilidad de tener y mantener una erección estable como para que se de la penetración. No hay impotencia primaria si al menos se ha mantenido una relación sexual con penetración, ya sea esta homosexual o heterosexual.
Impotencia secundaria
El hombre con impotencia secundaria se ve imposibilitado para tener o mantener una erección durante la penetración, pero a diferencia de la impotencia primaria, al menos una vez ha mantenido una relación sexual con penetración vaginal o anal.
Se han encontrado antecedentes como la eyaculación precoz o el consumo habitual de alcohol.
En la mujer
Deseo sexual inhibido
Se caracteriza por la falta de apetencia sexual, manifestándose en un descenso o nada de lubricación, tensión a la hora de mantener la relación sexual, ausencia de fantasías eróticas, etc…
Dispaurenia
Se trata de dolor durante la penetración. La causa puede ser fisiológica o psicológica. Muchas veces tras un examen médico de los genitales no se encuentra un motivo aparente, sin embargo son bastantes los agentes que pueden influir:
La falta de lubricación, debido a la ansiedad, ya se deba esta a la actitud de la mujer hacia la sexualidad, algún miedo, la inseguridad con la pareja o simplemente la edad, hacen que el coito sea doloroso.
Infección vaginal: la vagina goza de un PH ácido que la protege de cualquier posible agente infeccioso. No obstante no es difícil que se de en alguna ocasión una alteración de dicho PH. Una de las causas de infección es que durante la menstruación, la misma hemorragia, sobre todo cuando se utiliza tampón, altere la acidez de la vagina.
Otras fuentes de infección vaginal suelen darse al realizar una penetración vaginal después de que se haya dado una penetración anal. Las bacterias del colon o el recto infectarán la vagina.
Se dan también infecciones por protozoos (tricomonal) y por hongos (monilial). Las primeras se caracterizan por la secreción de un flujo de tono cremoso o sanguinolento, dolor y sensación de quemazón.
Las infecciones monilianas provocan hinchazón y lagrimeo de los tejidos blandos, además de sensación de quemazón y picor intensos.
Un correcto tratamiento de la infección permite mantener relaciones sexuales con penetración sin sensación de dolor.
Reacción alérgica al látex o sustancias químicas anticonceptivas (esper micidas): cuando existe irritación y quemazón durante la penetración, y se ha descartado una infección, muy probablemente nos encontremos ante una reacción de tipo alérgico.
Vaginismo
Esta dificultad consiste en la contracción o espasmo del primer tercio de la vagina en el momento en que va ha haber una penetración. Esta contracción espástica puede ser tan intensa que imposibilite totalmente la penetración.
Anorgasmia
Dificultad para alcanzar el orgasmo. Si hasta hace apenas unas décadas la mujer tenía prohibido desear y por lo tanto sentir placer durante la relación sexual, parece que en las dos últimas décadas una mujer realizada es una mujer sexualmente activa, lo que se mide por su capacidad de llegar al orgasmo y el número de ellos alcanzados. Esta variable de presión junto a la realidad aún en muchas ocasiones de una actitud negativa hacia la sexualidad, ya sea por factores de educación, de religión o personales, influye de manera determinante: la ansiedad por alcanzar el orgasmo impide la suficiente relajación como para que se derive de la respuesta sexual.
El proceso terapéutico
Si tenemos en cuenta que la relación está constituida por ambos miembros de la pareja, entendemos que ante la manifestación de alguna de las sintomatologías antes descrita, la repercusión será siempre para partes. Por esto no se concibe como una problemática individual sino de la pareja, de ahí que se siempre se recomiende que a la terapia asistan los dos miembros de la pareja.
En caso de no tener una relación estable o ante la imposibilidad de que uno de los miembros asista al tratamiento, se desarrollará con normalidad, sin obviar eso sí, la existencia del otro en las relaciones sexuales, de manera que siempre se tendrá en cuenta el punto de vista del otro aunque no esté presente

CONDUCTAS SEXUALES










Zoofilia


La zoofilia (del griego zoon, "animal", y philia, "afinidad") o bestialismo es una parafilia que consiste en la atracción sexual de un humano hacia un animal no humano. Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos o zoofílicos.
Para mayor claridad, en este artículo se utilizará el término zoofilia para la atracción sexual, y el término bestialismo para el acto sexual. Las dos tendencias son independientes: no todos los actos sexuales con animales implican a zoófilos, ni todos los zoófilos practican el sexo con animales.
La zoofilia es considerada en muchas ocasiones como antinatural, y el acto sexual con animales como un
abuso de éstos o como un "crimen contra la naturaleza". Algunas personas, por ejemplo el filósofo y autor Peter Singer (involucrado en movimientos por los derechos de los animales), defienden que esto no es así. Aunque la investigación de la zoofilia se muestra optimista y apoya a los zoófilos en su mayor parte, la cultura general se muestra hostil al concepto de la sexualidad animal-humana.
La actividad o el deseo sexual zoófilo no es considerado como patología por el
DSM-IV (TR) (cuarto manual diagnóstico y estadístico de la American Psychiatric Association, asociación estadounidense de psiquiatría), a no ser que vaya acompañado de angustia o que interfiera en el funcionamiento normal de la persona en cuestión. Críticos alegan que dichos comentarios en el DSM-IV no dicen nada sobre la salud mental y física del animal que tome parte en actos sexuales con personas; sin embargo, defensores de este tratado sostienen que la relación entre un humano y un animal puede ir más allá del mero acto sexual, que los animales son capaces de formar una relación amorosa duradera con otro animal o con un humano, y que tal relación no es funcionalmente diferente de ninguna otra relación sexual o amorosa.


Sadomasoquismo



Es una parafilia consistente en causar dolor a la persona que se posee. Es una forma de obtener excitación y placer sexual, causando dolor o humillación a una pareja.
Por lo general suele encontrarse junto al
masoquismo, aunque siempre hay una predominante, conociéndose como sadomasoquismo.
El término deriva del
Marqués de Sade, escritor de nacionalidad francesa, y de Leopold von Sacher-Masoch, escritor de nacionalidad austríaca especializado en el tema.





Necrofilia


La necrofilia es una parafilia caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres. La palabra proviene del griego νεκρός (nekros “cadáver” o “muerto”) y φιλία (filia; "amor" o "atracción").

ANATOMIA SEXUAL


















Genitales femeninos
Monte de Venus: Es una almohadilla de grasa que se encuentra sobre el pubis de la mujer, tiene forma de un triangulo invertido. En esta parte de la anatomía femenina crece el vello púbico y además hay glándulas sudoríparas y sebáceas.
Glande del Clítoris: Esta es solo la punta de todo un sistema de nervios, tejido eréctil, glándulas y vasos sanguíneos que en respuesta a la estimulación llenan de sangre esos tejidos. El clítoris es sensible al tacto, presión, vibración o inclusive a los pensamientos.
Meato Urinario: Es el orificio de salida para la orina, es decir, el fin de la uretra hacia el exterior.
Apertura Vaginal: Este orificio permite la entrada del pene así como también la salida del bebe por el canal de parto. Esta recubierto por un tejido llamado himen que se rompe con la primera penetración del pene o por algún trauma.
Ano: El ano es el fin del sistema digestivo, por donde se expulsan los desechos del cuerpo, luego de pasar por los intestinos. El ano también representa una forma de placer sexual por el cada vez mas popular sexo anal o porque por el se llega al Punto G masculino.
Labios Menores: Son dos estructuras sensibles que se localizan recubiertas por los labios mayores. Van de la capucha del clítoris hasta debajo de la vagina rodeando los orificios de la vagina y la uretra. Se hinchan durante la excitación sexual.
Labios Mayores: Son dos y recubren a los labios menores en la hendidura vulvar. Son sexualmente sensibles y se hinchan con la excitación.
Rafe perianal: Es la línea de piel que va desde el orificio vaginal hasta el orificio anal.

Genitales masculinos
1-Cresta del pubis: es una almohadilla de grasa donde crecen los vellos pubicos2-Cuerpo del pene: Esta conformado por los cuerpos cavernosos y esponjosos. El cuerpo cavernoso es tejido eréctil que permita la erección, el cuerpo esponjoso se encarga de la eyaculacion.3-Glande del pene: Es la parte más sensible del pene. En su punta se encuentra el meato u orificio urinario por donde también se expulsa el semen.4-Prepucio: El prepucio es un tejido que recubre la sensible zona de la cabeza del pene o glande. Algunos hombres no tienen este tejido pues se efectuaron la circuncisión. 5-Escroto: El escroto es una bolsa que guarda los testículos. 6-Testículos: Son las órganos productores de semen que se encuentran dentro del escroto.

SUMARIO

  • Anatomia Sexual
  • Conductas Sexuales(zoofila,sadomasoquismo,necrofila,etc)
  • Difilcutades en las relaciones sexuales
  • Metodos Anticonceptivos
  • Diversidad Sexual(Homosexualidad,lesbianismo,bisexualidad,etc.)
  • Mitos Sexuales(Virginidad y masturbacion)
  • Placer Sexual
  • Enfermedades de transmision sexual
  • Reproduccion
  • Rol de Genero
  • Conclusion